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Bienvenidos a Spaacio, el día de hoy iremos al continente asiático, el lugar donde nace el sol. Hablaremos del estilo de decoración oriental.
En el continente asiático podemos encontrar diversas culturas cada una con su propia corriente de decoración.
El color blanco representa paz espiritual y tranquilidad mental y es protagonista de la decoración asiática. El blanco es el color del yang, de la luz. Los grises, al igual que el blanco, son colores del elemento metal que ayudan a la introspección y calma.
El color rojo representa buena fortuna y en la decoración china no puede faltar su presencia en paredes, muebles, alfombras, cojines o lámparas. Es el color del fuego y el movimiento.
El color amarillo, beige y café son colores de la tierra. Mientras que el verde representa la madera y el azul el agua.
El negro es el color del yin, simboliza al elemento agua y se recomienda usarlo con moderación
.
Esta tendencia es muy común en los hogares asiáticos, y consiste en crear el equilibrio en todos los objetos y espacios que nos rodean, para alcanzar una paz espiritual más elevada.
¿Quieres saber más del feng shui? Entra a nuestro artículo de Feng shui en tu hogar para saber más.
Uno de los materiales más populares es el bambú y lo podemos ver en muebles como mesas, sillas, camas y sofás y accesorios como lámparas. También se utilizan otros tipos de materiales naturales como maderas, piedras, metales y textiles.
Es importante dejar entrar la luz natural para cargarnos de buena energía, también puedes colocar las tradicionales lámparas de papel.
Las plantas son un buen toque para una vivienda o comercio oriental. Puedes hacer un jardín zen, colocar un bonsai o flores como peonias y crisantemos. Los árboles de cerezo son endémicos de Asia y son un detalle muy auténtico.
Otra opción son los jardines verticales, los cuales llegaron a la decoración asiática a finales del siglo pasado como una solución a la pérdida de espacios verdes.
Por último podemos comprar una linda vajilla con diseños asiáticos para servir una taza de té a los invitados, y para terminar enciende una varita de incienso con olor a lavanda. Utiliza un abanico o un jarrón de cerámica.
Coloca una estatua de Buda o una pintura tradicional con garzas. Coloca un biombo para separar ambientes y completar el estilo de decoración oriental de tu espacio.
